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Casa Familiar

Casa Familiar

Se integra al trabajo de las escuelas de Comerío la Casa Familiar – proyecto de las escuelas públicas Montessori que trae al contexto un lugar, una experiencia que acoge a toda persona de la comunidad escolar que esté atravesando una situación o crisis de dolor humano. La Casa Familiar les recibe con múltiples abrazos, y acompaña a cada participante a convertir su dolor en un plan de acción para la felicidad. La Casa Familiar hace accesible a las familias de Comerío ayudas que de otra manera estarían lejos y tardan mucho. Atienden con urgencia lo urgente, de una forma humana y comunitaria. La Casa provee servicios de psicología tradicional y alternativa, actividades de formación comunitaria y de acompañamiento, grupos de apoyo que permanecen toda la vida.

Cambios que trajo Montessori en las escuelas de Comerío:

Para el año 2016 la escuela enfrentaba, al igual que muchas otras en Puerto Rico, alto porcentaje de deserción escolar, la droga dentro de las escuelas, contínuas peleas entre estudiantes, baja de matrícula y una gran cantidad de maestros que habían sido declarados excedentes. La partida de estos maestros empeoró la situación con el aumento de estudiantes por salón.

Para los maestros el proyecto Montessori ha sido sinónimo de estabilidad, para ellos como maestros y maestras, para sus estudiantes y su comunidad, Montessori trajo una pedagogía que conectaba con su naturaleza y su etapa del desarrollo y les serviría bien. Todos y cada uno de los jóvenes podrían ser exitosos y exitosas.

Actualmente las tres escuelas Montessori públicas de Comerío sirven alrededor de 600 estudiantes desde el primer año de edad, hasta cuarto año de escuela superior. Ya se ven resultados importantes en la retención de estudiantes y la batalla contra la deserción escolar.

“Mientras añadíamos elementos de la filosofía a nuestra práctica veíamos los cambios”, expresó María Meléndez quien ahora es directora de la escuela intermedia Montessori Luis Muñoz Marín. Al momento hay 15 ambientes Montessori, 15 guías certificadas y maestros de las tres escuelas en proceso de certificación con el Instituto de la Nueva Escuela.

Cambios que se han percibido en la facultad:

• Mayor alegría en el trabajo.

• Cambio profundo en la manera de enseñar, el maestro y la maestra son guías, facilitadores del aprendizaje. El centro es el joven.

• Lo primero que se observa es la transformación en el ambiente (salón de clases) – de un salón con pupitres mirando la pizarra, a un ambiente de trabajo con mesas y sillas, alfombras, bibliotecas; ambiente ordenado que invita a la convivencia, a la comunidad y al aprendizaje. Las guías se ven distintas frente a sus estudiantes. Se comprometen con su éxito y con el encuentro de la vocación de vida que les guiará y no les permitirá irse de la escuela ni distraerse.

• Los maestros han desarrollado un sentido de pertenencia y comunidad. Durante el huracán María la escuela fue destrozada. Como muestra de sanación y unión la comunidad escolar decidió realizar una siembra de árboles para embellecer y ayudar a sanar los daños.

La conducta de los estudiantes ha cambiado mucho:

• Se observa un cambio de actitud, los estudiantes son más amorosos y bondadosos entre ellos y son más solidarios con sus compañeros.

• Los estudiantes sienten que sus guías quieren su éxito y su felicidad, que siempre buscan que ellos aprendan y estén bien.

• Los estudiantes no faltan, les encanta llegar a la reunión de la comunidad, sentirse en paz, escuchados, los viajes de campo y la organización y estructuras del salón. Se sienten libres.

• Mayor concentración e interés de los estudiantes en las materias académicas y estudios. La estructura les ayuda a organizarse, ordenarse y aprender con mayor tranquilidad y sin presión.

• Los estudiantes tienen oportunidad de participación amplia. Se observa cambios en el desarrollo de la destreza de liderazgo.

• Mantienen agendas concretas de sus trabajos de seguimiento y proyectos escolares.

• Se observa un mayor interés en temas sociales y comunitarios, en los valores se observa el sentido de pertenencia y el servicio a la comunidad, un ejemplo de esto fue durante los terremotos del 2020, los estudiantes se organizaron y coordinaron un recogido de suministros para llevarlos al sur.

Cambios en el pueblo:

• Las tres escuelas se ven como una comunidad.

• Se comunican constantemente. • Los maestros de la escuela Juana Colón sirven como compañeros de camino a los de la Luis Muñoz Marín.

Compromiso de la Fundación Juan Agosto Alicea al proyecto:

• Continuar apoyando la formación y certificación de los maestros y maestras.

• Invitar a más ciudadanos a aportar con fondos para la preparación de ambientes, compra de materiales y equipo.

• Asistir en el mejoramiento de los espacios en la escuela.

• Continuar apoyando la Casa Familiar.

• Ser portavoz de políticas públicas que apoyan proyectos como este.

La misión de nuestra Fundación a largo plazo es evaluar la posibilidad de convertir al modelo Montessori a las otras escuelas públicas de Comerío en coordinación con el Instituto de la Nueva Escuela, el Departamento de Educación y el alcalde del municipio de Comerío.

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